22 de abril de 2011, han pasado 3 años desde la detención - desaparición forzada, tortura y asesinato de GUILLERMO y a pesar de la existencia de pruebas técnicas y testimoniales que dan cuenta de la responsabilidad de unidades de la Policía Metropolitana de Bogotá, aún no avanza la investigación, no hay vinculados, no hay verdad reconocida en el proceso que adelanta el aparato de la No -- Justicia en Colombia. Detenido -- Desaparecido forzadamente el 22 de abril de 2008 Torturado y ejecutado extrajudicialmente el 28 de abril, sepultado el 15 de julio del 2008 Un martes 22 de abril, GUILLERMO RIVERA FUQUENE salió a las 6:00 a.m. de su residencia, en el barrio El Tunal en la ciudad de Bogotá, para dejar a su hija menor en la ruta escolar, como era habitual. Media hora después mientras trotaba fue abordado por agentes policiales a escasas cuatro cuadras de su residencia, según se registra en unas imágenes de cámaras de video del sector y el testimonio de una vecina, siendo forzado a subir a la patrulla y desde ese momento no se supo más de él, lo desapareció la Policía. Seis días después en medio de la presión familiar al Estado colombiano, resonada nacional e internacionalmente, en la que se exigía al Estado colombiano el respeto a su vida e integridad, se encontraron los restos sin vida de Guillermo Rivera, los que aparecieron con signos de tortura en un basurero a las afueras de Ibagué. Su cuerpo fue enterrado como NN en un basurero. Pero solamente fue hasta julio, 84 días, después que la Fiscalía encontró una información dactiloscópica de Guillermo la que coincidió con el cuerpo sin identificar en el cementerio San Bonifacio de Ibagué, departamento del Tolima. Sus restos fueron sepultados en Bogotá, el 17 de julio de 2008. GUILLERMO, bogotano, a sus 52 años de edad, padre de dos hermosas hijas, esposo de Sonia Betancur. GUILLERMO, economista de la Universidad Autónoma, con una maestría en la Universidad Javeriana, militante del Partido Comunista Colombiano y del Polo Democrático Alternativo, fue asesor de los Concejales por la Unión Patriótica Aída Abella y Mario Upegui. En su condición de líder sindical representó los intereses en la Contraloría Distrital.
Fuente: Producciones Kinorama
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
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